Primero, quiero expresar mi gratitud por señalar el pequeño contratiempo técnico de la semana pasada. Gracias a vuestra retroalimentación, el enlace de la encuesta https://terapia-narrativa-sincronica.com/puedes-ayudarme/ ahora está funcionando perfectamente. Como muestra de agradecimiento, te invito a participar en la sesión «Cómo vencer al Mago Oscuro», que es nuestro obsequio para ti.

[https://terapia-narrativa-sincronica.com/puedes-ayudarme/  ].

Con esto dicho, ¡estamos listos para empezar!

¿Qué hay detrás del Muro?

Bueno esta semana vengo para hablarte del “Muro”. Este obstáculo forma parte de la primera escena narrativa en la que entramos en el Taller de Despierta tu Autenticidad. Este muro tiene algo que lo hace único, se trata de un lugar familiar, cuando nos encontramos en ese muro se genera en nosotros la misma emoción. Y en ese punto nos consumimos, hasta que nos damos la vuelta y continuamos por donde habíamos venido.

No ocurre siempre, sólo en determinadas ocasiones, pero cómo todo tiene un patrón. Es lo mismo que le ocurre a los “hombres lobo” en luna llena. En nuestro caso se puede manifestar por ejemplo en miedo a hablar en público, miedo a mostarme tal cuál soy, miedo a lanzar mi proyecto, miedo a tomar caminos nuevos, etc

¿Se trata de un muro infranqueable? ¿El muro es el resultado o la señal de haber tomado un camino incorrecto? ¿Qué hay detrás del muro? ¿Qué es lo que protege este muro? ¿Quién lo ha construido? ¿Por qué no soy capaz de superarlo?

Hay un gran número de personas que hicieron este taller con un asunto en concreto: El Miedo a mostrarme. En todas ellas había algo en común, era este muro que se encontraban cuando estaban en un evento social, de trabajo o familiar y su autenticidad pedía permiso para ser. Entonces este muro se levantaba entre nosotros y nuestra autenticidad, entonces no lográbamos actuar de una forma espontánea y auténtica, en lugar de eso nos convertíamos en una sombra de quienes somos, adaptada a las expectativas de los demás y sin posibilidad de cambio. El resultado una emoción: para algunos era tristeza, para otros rabia, otros asco y unos últimos miedo… Esa emoción era tan desagradable que teníamos que darnos la vuelta perdiendo así nuestra autenticidad, como si nos hubieran atracado sin poder hacer nada.

¿Por qué eso me ocurre a mí y a otras personas no les ocurre lo mismo?

La respuesta a esa pregunta podría significar añadir todavía más altura a ese muro, pues podría suponer que nosotros somos los culpables. Es decir creer que: “yo soy menos que los demás”.

El Muro tiene un propósito, nos lo encontramos cuando éramos inocentes y vulnerables, nos lo encontramos cuando todavía no teníamos la fuerza del Sol y sólo podíamos refugiarnos al amparo de la luz de la Luna. Los brazos de la noche eran largos y tenebrosos, nuestra luz todavía estaba avivándose y cualquier soplo del destino podía acabar con ella. En esa temprana época se levantó este muro y con el tiempo ha ido creciendo alimentado por esa culpa y por esa emoción original de la cual se han derivado las demás.

En la Terapia Narrativa Sincrónica no es tan importante reconocer que evento fue el que provocó el nacimiento de ese muro sino ver que la persona que está en frente del muro sin poder seguir adelante, no eres tú…

¡Esto es por lo que vale la pena hacer este taller! Para darte cuenta de que ¡NO ERES TÚ!

Y es fácil verlo, cuando logras desidentificarte de esa trampa. La posición de poder es la del gobernante, por eso este taller te dirige a tener esa experiencia primero desde tu narrativa y luego manifestado en tu vida, esto quiere decir con Resultados tangibles que no puedan ser ninguneados por ninguno de los habitantes de tu Psique. Porque créeme esos “picapleitos” a los que Jung llamaba “Complejos” o Procesos psicológicos complejos, son los que nos hacen creer que el muro es algo que nos puede separar de quienes somos, pero la verdadera trampa es que nos hacen creer que estamos en lado equivocado del muro, cuando no es así. Benditos los Arquetipos que son los testimonios inmortales de que todo esto es verdad, porque cuando hablan en nosotros nos demuestran que la historia de la humanidad se repite una y otra vez y su existencia es la prueba psíquica de que tú no eres el Arquetipo sino que eliges esa vivencia para crecer.

A mi me cuesta aceptar ese punto, pero sí que puedo usar ese espacio de experiencia vivencial para observar a los arquetipos y en ellos los complejos que se hacen pasar por mí. Es entonces cuando puedo señalarlos libre de su influjo, pero consciente de su poder sobre mí, porque en eso radica todo. El poder es energía y cuando la energía le pertenece al otro es de lógica pensar que no me queda energía para acometer mis otros planes. Y ese poder sobre mí es el que me hace creer que yo soy mi “complejo”. ¿Cuántos hemos dicho alguna vez: «No tengo energía para [lo que sea]»

Espero que esta narrativa te sitúe un poco lejos de ese muro, en un lugar elevado para que puedas ver más allá y darte cuenta que, quien está al otro lado eres tú. 

Si estás interesada/o en entrar en el taller de Despierta tu Autenticidad, esta y 7 escenarios más te esperan para que puedas despertar del sueño de tu Complejo y puedas recuperar lo que te robaron con total impunidad ese dia en esa temprana etapa de tu Vida.